«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios»
(Mt. 22,21).
Mis queridos hermanos y amigos:
La conocidísima respuesta de Jesús a la pregunta capciosa de enemigos suyos sobre la licitud y el deber de pagar impuestos a las autoridades romanas que ocupaban y gobernaban su patria, Palestina, ha iluminado siempre la conciencia de la Iglesia y de los cristianos en sus relaciones con el Estado y la comunidad política. Sigue leyendo