Un nuevo Adviento para la Iglesia y para el mundo

Mis queridos hermanos y amigos:

La experiencia del Adviento, vivida en la comunión de la Iglesia, reviste siempre un aspecto de novedad que no se agota nunca ni se agotará jamás hasta el final de los tiempos. En el Adviento se espera cualitativamente mucho más que un acontecimiento de orden puramente humano que, preséntese como se presente, nunca resultará totalmente extraño o contrario a lo que el hombre conoce y realiza en su vida cotidiana. Sigue leyendo