A todos los párrocos, rectores de Iglesias, sacerdotes, dirigentes de asociaciones y movimientos apostólicos, directores de colegios y centros de enseñanza, instituciones de vida consagrada y a todos los fieles laicos.

Mis queridos diocesanos:

Un año más las fiestas de navidad nos invitan a la alegría de la Salvación que nos trae Jesucristo, el Hijo de Dios e Hijo de María. Su nacimiento en el seno de una familia nos ayuda a valorara esta instituciones establecida por Dios en el mismo acto de la creación del hombre y de la mujer, llamados a ser una sola carne ya colaborar con Dios en la procreación de nuevos seres humanos. Al nacer en una familia, el Hijo de Dios la santificó de modo especial y la convirtió en el lugar idóneo donde el hombre s amado por si mismo y respetado como criatura de Dios e Hijo suyo. Por ello, como venimos haciendo en años anteriores, queremos dar gracias a Dios por el donde la familia y festejarlo en una solemne celebración eucarística, que tendrá lugar el mismo día de la Sagrada Familia, 30 de diciembre. Sigue leyendo