PURIFICAR LA MIRADA DEL ALMA TIENE TAREA ACTUAL E IMPRESCINDIBLE PARA LA NUEVA CUARESMA DEL AÑO 2012

Mis queridos hermanos y amigos:

 En su Mensaje para la próxima Cuaresma, que se inicia el próximo 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, el Santo Padre nos invita a que nos fijemos “los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras”, haciendo así nuestra la exhortación de la Carta a los Hebreos a los cristianos de la primera hora de la Iglesia (Cfr. Hb 10,24). “Ese fijarse”, fecundo en frutos de caridad cristiana, de reciprocidad y de santidad, presupone y exige una mirada limpia o, lo que es lo mismo, que los ojos del alma hayan sido purificados previamente de toda la escoria del egoísmo, de la soberbia y de la malicia, en una palabra, del pecado que haya podido enturbiarlos en nuestro pasado y que los mantenga todavía manchados en el presente. Solamente si nuestra mirada interior es capaz de elevar su perspectiva de visión a la verdad de Dios ¡el Dios vivo y verdadero!, caerá en la cuenta de la verdad del hombre que tiene a su lado; por lo tanto, del hombre concreto a quien encuentra y con el que vive en su casa, en su familia, en la vecindad, en el lugar de trabajo y de tiempo libre; en la comunidad civil y en la sociedad de la que forma parte, es decir, en el pueblo, la ciudad y la patria en la que cada uno de nosotros está inserto. Ya decía Romano Guardini en momentos dramáticos de la historia contemporánea, en los que la durísima realidad de un mundo en guerra casi obligaba a aceptar la terrible y conocida tesis de que “el hombre es un lobo para el otro hombre”, que sólo el que conoce de verdad a Dios conoce verdaderamente al hombre. Sigue leyendo