El Cardenal-Arzobispo de Madrid, monseñor Antonio Mª Rouco, con sus obispos auxiliares y con toda la Diócesis de Madrid, de nuevo, llenos de profundo dolor, hace pública su desolación por el reciente asesinato del subteniente en la reserva de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa. Es la nueva víctima – y Dios quiera que sea la última – de la barbarie terrorista, que sigue esparciendo el desconcierto y la muerte por toda España. El terrorismo, una vez más, está sembrando lo que lleva dentro: muerte profunda a lo que es la vida, la convivencia, la paz.
El señor Cardenal invita a toda la Iglesia de Madrid a unirse, con un solo corazón y una sola alma, en oración al Señor de la vida: por el subteniente de la guardia civil asesinado, para que Dios lo tenga en su gloria, y por su familia para que no le falte el calor y el apoyo de la sociedad; por el Gobierno de España, para que mantengan firme, unido a todas las fuerzas democráticas, su defensa de la vida y de la paz frente a la barbarie desestabilizadora; y por los terroristas asesinos, para que Dios cambie el odio de su corazón por el amor, a fin de que en España se pueda alcanzar la paz en todas las regiones y en todos los ámbitos de la vida.