Una vez más, la banda terrorista ETA ha sembrado de dolor y de muerte las calles de la capital de España, asesinando, al atardecer de este martes 10 de julio, al agente de la Policía Nacional D. Luis Ortiz de la Rosa, mientras cumplía su deber al servicio de la seguridad de los ciudadanos, e hiriendo a varias personas.
El Cardenal Arzobispo de Madrid y sus Obispos Auxiliares, consternados ante esta nueva acción execrable y brutal, manifiestan su profundo dolor y su más absoluta condena al terrorismo. Expresan su cercanía a la familia de D. Luis Ortiz de la Rosa, alentándoles con el consuelo de la esperanza cristiana, al mismo tiempo que oran al Señor, junto a toda la comunidad diocesana, por el eterno descanso del fallecido.
Elevan asimismo su oración por el pronto restablecimiento de los heridos e instan a todos los fieles a cooperar con sentido de responsabilidad ciudadana y cristiana en la prevención y erradicación de las acciones terroristas que a todos nos amenazan, y a perseverar en la súplica al único Dueño y Señor de la vida, para que cese y desaparezca el terrorismo y todo germen de violencia que acaba por destruir la dignidad sagrada del hombre.