Apenas enterrada la última víctima de ETA en Madrid, de nuevo la banda terrorista ha golpeado dura y cruelmente a la convivencia en paz de los españoles, sembrado de sangre sus tierras con el asesinato esta misma mañana, en Leitza (Navarra), de Don José Javier Múgica Astibia, Concejal de esta localidad navarra por el partido de Unión del Pueblo Navarro, haciendo explosionar una bomba-lapa colocada en los bajos de su furgoneta de trabajo, aparcada en las inmediaciones de su domicilio.
El Cardenal Arzobispo de Madrid y sus Obispos Auxiliares desean expresar su profundo dolor y su radical condena, junto con todos los españoles de bien, del horrendo crimen cometido, gravísimo pecado que ofende a Dios y pisotea la sagrada dignidad del hombre. Desean manifestar su total cercanía, en el afecto y la plegaria, a los familiares y allegados de Don José Javier, así como a sus compañeros de Unión del Pueblo Navarro.
Al mismo tiempo oran al Señor y Dueño de la vida por el eterno descanso de D. José Javier Múgica Astibia, y por su familia, para que llene sus corazones con el don de su consuelo y de la esperanza de la vida eterna; y asimismo piden el don del consuelo divino y de la esperanza verdadera, junto con la fortaleza de ánimo, para todos los compañeros de Unión del Pueblo Navarro, para todos los hombres y mujeres de bien de Leitza y de la noble tierra navarra, y de España entera. Igualmente, invitan de nuevo a todos los fieles a cooperar con plena responsabilidad ciudadana y cristiana en la prevención y desaparición del terrorismo, y a perseverar en la oración a Dios y en el cumplimiento de sus sagrados mandamientos, único camino capaz de construir esa paz a la medida del hombre que todos deseamos.