1.- Tras la Misa de las Familias de hace dos años, Leire Pajín dijo que “su gobierno es el que más ha ayudado a la familia en España, con su pago único de los 2.500 euros”. Pero esta ayuda desaparece el 1 de enero de 2011. ¿Cuánta ayuda cabe esperar del Estado español a las familias en los próximos años? ¿Llamarán derrochadores a los cristianos si piden que otros Gobiernos reincorporen o mejores esos pagos? Con la crisis, ¿los cristianos exigirán menos ayudas que hace 2 o 3 años?
El derecho de las familias a ser respetadas y promovidas en su vida interna y en el ejercicio de sus tareas y responsabilidades esenciales para el bien de las personas y de la sociedad, es un derecho natural, anterior y previo al Estado. Las leyes positivas no crean este derecho. Deben de reconocerlo, desarrollarlo, ampararlo y aplicarlo en todo tiempo: de bonanza económica y de crisis.
2.- El Observatorio de Intolerancia y Discriminación contra los Cristianos ha publicado su primer informe europeo y recoge acoso contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en Suecia, España, Austria, Alemania y Reino Unido. ¿Qué pueden hacer las familias cristianas para proteger este derecho?
El derecho de las familias a la educación de sus hijos es igualmente un derecho primario y fundamental, anterior a la legislación positiva del Estado. Derecho especialmente importante en la formación moral y religiosa de los niños y de los jóvenes. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre lo recoge y sanciona; en el derecho constitucional, que se desarrolla en las sociedades libres después de la II Guerra Mundial, se hace lo mismo. Lo que está ocurriendo actualmente con la práxis normativa y administrativa de no pocos Estados europeos daña a uno de los aspectos más decisivos del bien común y oscurece fuertemente las perspectivas de un progreso, sólidamente fundado, de las sociedades europeas. Son políticas difícilmente comprensibles. De su decidida superación depende en gran medida el futuro de Europa.
3.- Desde la gran manifestación “La familia sí importa” de 2008, con cientos de miles de asistentes, ¿cómo cree que ha evolucionado el movimiento familiar entre los católicos españoles?
Ha evolucionado con gran fuerza de irradiación social y cultural y, sobre todo, con una gran calidad espiritual, intelectual y humana. Más aún, se ha convertido en uno de los capítulos más apasionantes del apostolado seglar contemporáneo en España.
4.- En años anteriores, tras la Misa de las Familias, al mencionarse el tema del aborto, políticos de izquierda, incluyendo al presidente Zapatero, acusaron a la Iglesia y los católicos de no salir a las calles durantes los gobiernos del PP. Si llega a gobernar el PP y pasaran los meses sin derogar la Ley del Matrimonio Homosexual o mejorar la Ley del Aborto… ¿cuánto deberían esperar los católicos antes de salir en manifestación?
La Iglesia convoca a sus fieles para la proclamación y la celebración pública del Evangelio de la Familia teniendo en cuenta, por supuesto, la realidad ¡el sitio en la vida! de la familia y del verdadero matrimonio entre el varón y la mujer, del que nace y sobre el que se constituye la comunidad familiar; es decir, siendo muy consciente de lo que la doctrina social ha calificado como “la primera célula” de la sociedad y de la propia Iglesia. Lo hace sin los consabidos “respetos humanos”, libremente, y sin dependencias políticas. La mueven única y exclusivamente razones pastorales.
5.- Muchos obispos y cardenales europeos acudieron a la Misa de las Familias del año pasado, y otros repiten este año. ¿Qué impresión se llevan de la Iglesia española? ¿Y de nuestra problemática en temas familiares?
Nuestros hermanos europeos en el Episcopado han quedado muy impresionados por la vitalidad apostólica de las familias y de la Iglesia en España y por su toma viva de conciencia de la grave situación social y cultural en la que tiene que desenvolverse la institución familiar entre nosotros. Pienso que les ha servido de estímulo pastoral. Lo agradecen mucho.
6.- Imaginemos que alguien le da un donativo de 500.000 euros con una nota: “gástelo en un gran acto por la familia, o bien en crear y apoyar centros de orientación familiar en su diócesis”? ¿Qué elegiría usted?
No hay por qué establecer disyuntivas entre una y otra acción pastoral. El encuentro europeo de las familias cristianas es muy conveniente ¡urgente! Los centros de orientación familiar son imprescindibles y necesarios para una buena pastoral de la familia.
7.- Quizá algunos de nuestros lectores viven conflictos familiares serios… ¿Qué ayuda pueden encontrar en los centros católicos de orientación familiar?
La valiosa ayuda de la orientación cercana humana y espiritualmente, para que puedan resolver mejor, y en su misma raíz, los muchos y a veces graves problemas de fidelidad y de unidad en la experiencia del amor matrimonial; también los que se presentan en la realización de la apertura generosa y responsable al don de la vida y los muchos y delicados que implica todo el proceso pedagógico, social, cultural y político de la educación integral de los hijos.
8.- Está teniendo mucho éxito el libro “El desafío del amor” (LibrosLibres), un método de 40 días para reforzar el matrimonio, con base bíblica. En él se dice “el amor es una decisión, no un sentimiento” y también “en vez de seguir a tu corazón, has de guiarlo”. Analizan, una frase cada día del himno al amor de San Pablo (1 Co 13,1-3). ¿Pero qué puede decir un judío célibe del siglo I a las parejas de enamorados del siglo XXI?
Que se fijen en el amor de Dios, que se ha derramado en nosotros por Él, Jesucristo, como un don prodigiosamente fecundo y bello ¡don del Espíritu Santo! En ese gran e infinito amor encontrarán la fuente siempre viva para descubrir y realizar su amor en toda su verdad. Una verdad que comienza y se sustenta en un corazón libre que ha abierto su vida al Corazón de Cristo: de “ese judío célibe del siglo I” –que dice usted–, y que era justamente el Hijo de Dios, del “Dios que es amor”, y que nos lo mostró haciéndose uno de nosotros, muriendo en una Cruz por nosotros y triunfando en su Resurrección para nosotros y para las posibilidades de vivir auténtica y gozosamente nuestro amor.
9.- Juan Pablo II pedía “una nueva creatividad para el bien”. ¿Cómo aplicar esto a nuestra sociedad de divorcio y aborto ya consolidados? ¿De dónde ha de venir esta “nueva creatividad”? ¿Existe el riesgo de que los laicos tengan ideas creativas y del clero, los pastores, por exceso de prudencia humana, las ahoguen?
Mire Ud.; la Iglesia vive como “el Cuerpo de Cristo”, en la que se hace presente, vivo y actuante en la historia a través de los llamados “carismas” –dones del Espíritu Santo– de la Palabra, de los Sacramentos, de la caridad y del ministerio de los Sucesores de los Apóstoles, encabezados por el Sucesor de Pedro y, junto con sus colaboradores primeros, que son los sacerdotes. Toda creatividad de la Iglesia que no venga de la gracia del Evangelio, de la inspiración del Espíritu Santo y con el sello de la autenticidad apostólica, no sirve para mucho. La buena creatividad es la de los santos. Y, ésta, está muy repartida entre todos los hijos e hijas de la Iglesia, sean pastores, consagrados, consagradas o fieles laicos.
10.- Hay dirigentes políticos que hablan de expulsar inmigrantes o impedir su reagrupación familiar por meras faltas administrativas o municipales. ¿Qué enseña la Iglesia sobre los derechos familiares de los migrantes?
Los derechos de la familia valen y son urgibles para toda familia y, si se debe poner algún acento especial en ello, diríamos: valen y urgen especialmente para las familias de los más débiles y, consiguientemente, para las familias de los inmigrantes.