Mis queridos sacerdotes, hermanos y amigos:
El domingo 30 de Diciembre la Iglesia celebra la entrañable Fiesta de la Sagrada Familia dentro del ciclo de la Navidad. Como en años anteriores, celebraremos la Eucaristía a las 12 de la mañana en la Plaza de Colón, tras rezar el Ángelus y escuchar el Mensaje del Santo Padre. Antes, a las 10.30 de la mañana, comenzará un tiempo de preparación para vivir intensamente la Eucaristía, que en este Año de la Fe pretende reafirmar nuestra fe en el misterio de la Encamación del Hijo de Dios que se ha dignado compartir su vida con nosotros. En nuestra diócesis, además, estamos comprometidos en la Misión Madrid que busca llevar el evangelio a quienes no han oído hablar de Cristo, han perdido la fe o la viven de modo deficiente.
Precisamente en este contexto de la Misión-Madrid, invito a todas las parroquias, comunidades cristianas, asociaciones y movimientos a participar en esta Eucaristía que será la expresión de la Iglesia misionera que vive con gozo la salvación de Cristo. Deseo también invitar a los fieles a visitar una carpa situada en los Jardines del Descubrimiento, en la misma Plaza de Colón. Estará abierta ininterrumpidamente desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la mañana. Queremos, que, de algún modo, el ambiente de la carpa recuerde al que vivimos en los inolvidables días de la JMJ.
Durante las horas de la mañana y de la tarde habrá stands y actividades de las instituciones de la Diócesis que trabajan para la familia. El objetivo será mostrar la belleza de la familia cristiana y el apoyo de la Iglesia a la familia. En las horas nocturnas habrá adoración permanente del Sacramento de la Eucaristía, que prolonga el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. Durante todo el tiempo que esté abierta la carpa habrá sacerdotes confesando en algunos de los confesionarios que estuvieron en el Retiro durante la JMJ.
Con el fin de vivir la Caridad de Cristo, que vino a enriquecemos con su pobreza, habrá posibilidad de recoger donativos para ayudar a las familias necesitadas de nuestra Diócesis que pasan momentos de enorme dificultad. Al mismo tiempo, aprovecho esta oportunidad para invitaros a vivir con austeridad y generosidad con los pobres estas fiestas que no pueden convertirse en una ocasión para el gasto superfluo.
Os pido a todos, de modo especial a los que sois párrocos, vuestra participación entusiasta, como en años anteriores. Es una nueva ocasión para que animéis a vuestros feligreses a participar, acudiendo vosotros con ellos, en la medida de vuestras posibilidades. Vuestra presencia contribuirá a hacer de la Eucaristía el gran signo de la comunión eclesial.
Nos acogemos a la intercesión de Nuestra Señora y Madre, la Virgen de La Almudena, para que nos guíe por caminos de fe, de amor a su Hijo, de conversión y de caridad.
Con todo afecto y con mi bendición,