El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, y con él sus Obispos Auxiliares, condenan y deploran este brutal y execrable asesinato que de nuevo siembre en nuestra sociedad la muerte y el terror, pisoteando los derechos más sagrados de la persona humana.
Piden al Señor por el eterno descanso de D. José María Korta Uranga y el consuelo para sus mujer y sus hijos.
Ruegan, también, para que se conviertan los corazones de los asesinos y exhortan a todos los creyentes a que eleven oraciones a Dios para que se erradique definitivamente el pecado y el crimen del terrorismo.