Basílica Santa María La Mayor, 18,00 h
Roma, 20 de junio de 2000
(Is. 61,1-3a.6a.8b-9; Mt. 5,1-12a)
«Comer el Cuerpo de Cristo lleva consigo la audacia del amor divino y el escándalo de la sabiduría celestial, exactamente como la Encarnación y la Cruz» (TB 9).
Queridos Hermanos y Hermanas del Señor:
La Palabra de Dios que acabamos de proclamar nos sitúa de inmediato en el clima espiritual del Año Jubilar, es decir, bajo la acción del Espíritu Santo, el mismo que descendió sobre Jesús y le consagró como el Ungido de Dios y Redentor del hombre. Sigue leyendo