Querido Santo Padre:
Miles de seminaristas de todo el mundo se reúnen esta luminosa mañana madrileña en la Catedral de Santa María la Real de La Almudena para celebrar la Eucaristía presidida por el Papa. La Misa de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, tan arraigada en el Calendario litúrgico propio de la Iglesia en España y en la espiritualidad más querida del clero español, será la propia de la celebración. Se trata, Santo Padre, de una nueva generación de seminaristas que han leído y meditado diligentemente con sus formadores la Carta que les dirigió hace poco más de un año. Saben que no hay otra alternativa en el itinerario formativo para el sacerdocio ministerial que la que el Papa les mostraba: la de la santidad sacerdotal. Con corazón conmovido agradecen al Vicario de Cristo que haya querido celebrar la Eucaristía con ellos en la mañana de este sábado en el que la Jornada Mundial de la Juventud llega a su cumbre. Sigue leyendo