Catedral de La Almudena, 7.XII.2005, 21’00 horas
(Gén 3, 9-15. 20;Ef 1, 3-6. 11-12; Lc 1, 26-38)
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:
I. Ha concluido el Año de la Inmaculada
Sus frutos son abundantes. Los que se han podido ver y constatar al hilo de las celebraciones e iniciativas pastorales, puestas en marcha por la Conferencia Episcopal Española y por cada una de las Diócesis de España. Sigue leyendo