Homilía en la Eucaristía de apertura de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud

(Is 52, 7-10; Sal 95; Rom 8, 31b-35. 37-39; Jn 21, 15-19)

Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:

1. ¡Bienvenidos a Madrid para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud convocada por nuestro Santo Padre Benedicto XVI hace tres años en Sydney y que se inicia con la solemne celebración eucarística en esta céntrica Plaza madrileña de la Cibeles!

¡Bienvenidos Sres. Cardenales, Arzobispos y Obispos! ¡Os saludo con afecto fraterno en el Señor! Os acompañan numerosos sacerdotes, consagrados y consagradas y una ingente multitud de jóvenes, esperanza y futuro de nuestras Iglesias particulares, de nuestros pueblos y naciones, ¡de la Iglesia entera! Sigue leyendo