Santa María, garantía de la paz

Mis queridos hermanos y amigos:

Acaba de comenzar un nuevo año, el 1998, según un calendario civil prácticamente vigente en todo el mundo. La Iglesia coloca su comienzo bajo el amparo de María la Virgen, la de la Natividad del Señor, la del misterio del nacimiento de Jesús, el Salvador,en Belén; y lo hace bajo la perspectiva más honda y trascendental para el futuro del hombre y de la historia: la de su maternidad divina. Sigue leyendo