Homilía en la Santa Misa de difuntos por el Excmo. Sr. D. Iñigo Cavero

Catedral de La Almudena, 10.I.2003, 18’00 horas

Jb 19,1.23-27ª; Jn 6,37-40

Majestades
Excelentísimos Señores y Señoras
Mis queridos familiares: esposa e hijos del difunto.
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor Resucitado:

«Ya sé que está vivo mi Vengador y que al final se alzará sobre el polvo»
La hora de la muerte de un ser querido proyecta sobre sus familiares, amigos y todos los que le han conocido y estimado, como es el caso de nuestro hermano Iñigo, una pregunta lacerante y, muchas veces, angustiada, que se dirige a Dios en primer lugar, pero que atañe también a los hombres, especialmente a aquellos que sienten más auténticamente el dolor de la despedida como son su esposa e hijos: ¿se ha acabado todo? Sigue leyendo