Pontificia Universidad Católica Argentina
“Santa María de los Buenos Aires”
Buenos Aires (Argentina), 18 de abril de 2006
I. Consideraciones previas
– Las relaciones Iglesia y Comunidad Política se encuentran en Europa en un momento sumamente delicado: expresión cualificada, a su vez, de lo que sucede en términos más amplios en la sociedad europea.
– Comprender la situación del problema y aclararlo de cara al futuro exige ir más allá del problema jurídico “in se”, en términos de derecho positivo, obligando a abrirse a su perspectiva histórica y enjuiciándolo a la luz de la filosofía y, sobre todo, de la teología del derecho, del Estado y del hombre.
– Habrán observado que uso la categoría “comunidad política” y no la de “Estado” para abordar el problema. Se debe, por supuesto, a una aceptación no sólo “formalista” sino a la verdad de la percepción y de la enseñanza conciliar al respecto. La crítica del P. Nell von Breuning a la “Gaudium et Spes” en este punto no está solidamente fundada.
– De lo dicho hasta aquí se deduce que el problema del momento actual de la relación Iglesia-Comunidad Política en Europa –su peculiar actualidad– no se centra ni se concentra en el nuevo Tratado de la Unión Europea y en su forma de regular jurídicamente estas relaciones, sino más bien en el trasfondo cultura, social y espiritual del problema.
II. La perspectiva histórica
1. El desfondamiento del “mundo europeo” de finales de la I Guerra Mundial.
– Su radical cambio político-estratégico: Mundo libre – Mundo comunista: “1989”. La “caída del muro de Berlín”.
– ¿“El fin de la Historia”… a través de “Europa”?
– La crisis de la ideología marxista: ¿triunfo del “liberalismo”: económico, político, social y cultural…?
– ¿Crisis de la presencia cristiana en la vida pública?
– ¿Crisis de las relaciones Iglesia y Comunidad Política?
– Un nuevo “laicismo” se habría abierto ya paso antes del “89”: El post-marxismo, el postmodernismo, el nuevo agnosticismo relativista. El debate en torno a la “Humanae Vitae”.
– El principio de la relativización de la categoría de derecho de la persona:
• a la legislación pro-divorcista sigue la legislación pro-abortista
• al poder atómico, el poder biológico – bioético sobre el hombre –Romano Guardini–. El diálogo: Habermas – Ratzinger.
2. Un catolicismo “en encrucijada”.
– la crisis pastoral, doctrinal y espiritual en el primer postconcilio.
– “el informe sobre la Fe” –Ratzinger, 1984–.
– “los nuevos movimientos”.
– un nuevo dinamismo del Espíritu y sus dones extraordinarios: los nuevos “carismas”.
3. La irrupción del Islam.
– su volumen cuantitativo.
– sus formas fundamentalistas.
– sus aspiraciones a situarse jurídica, social y culturalmente en las sociedades europeas.
– El desafío del Islam para el cristianismo y para el laicismo: Diálogo – Pera – Ratzinger – Mayo 2004.
4. El cuestionamiento “suicida” de derecho natural.
– sus inicios en la década de “los sesenta”.
– “Heinrich Rommen” frente a “Gustav Radbruch”: ¿de nuevo necesario?
– la cuestión de “la universalidad de un ‘ethos’ o ‘cultura mundial’”.
III. La Perspectiva jurídica
1. ¿No ha cambiado nada después del “89”?
– aparentemente no: se continua con “la constitucionalización” del derecho a la libertad de la Iglesia, fundada en el reconocimiento básico del derecho a la libertad religiosa, que se impone en los nuevos Estados del Centro y del Este de Europa:
• se continúa, ampliándolo a esos países, el sistema habitual concordatario, fundado en el derecho internacional.
• sólo se abandona “el régimen” de Estado confesional en “los llamados países católicos”.
– Sin embargo, las dificultades en encajar en este “cuadro juictio” la práctica de “las sectas” son evidentes.
– Pero singular dificultad presenta el encaje del Islam, con su teoría de la relación Iglesia-Religión.
– Y una paradójica dificulta la representa la extensión radicalizada de la ideología laicista a los campos, incluso internos, de la vida la Iglesia y, por supuesto, de las Confesiones Protestantes que afecta a las relaciones mutuas jurídicamente: organización interna de la Iglesia, incluido sus oficios y “ministerios” de la predicación de su doctrina y de su presencia en el mundo de la escuela, de “los medios”, de “la caridad” y de “la cultura”.
– Un nuevo “intervencionismo” eclesiástico en “clave laicista” se divisa como peligro en el horizonte.
2. ¿Cómo se va a responder razonable y pacíficamente así a los retos de la hora presente?
– la crisis demográfica, fruto de la crisis del matrimonio y de la familia.
– la crisis de “la pobreza” en el mundo: fruto no menor de la crisis de la conciencia ética universal.
– la crisis planteada por el fundamentalismo islamista, espoleada por “la dictadura del relativismo” reinante.
IV. La perspectiva filosófico-teológica.
– ¡En duda!: los fundamentos pre-políticos de un Estado libre y democrático de derecho.
– ¡En duda!: la categoría misma del derecho fundamental de la persona humana.
– ¡en duda!: la categoría de “persona humana” y de su dignidad. Peter Singer: “el juego antropológico” con el “pre-embrión”.
– ¡en duda!: las posibilidades éticas de una “civilización universal”, digna del hombre.
– ¿No es posible “la civilización del amor”?
– Es urgente reanudar el diálogo filosófico-teológico sobre el hombre en la perspectiva metafísica y en la perspectiva de Dios y de la historia de la salvación
V. Algunas consecuencias práctico-pastorales
1. Profundizar en la doctrina de la “Gaudium et Spes”, intelectualmente y apostólicamente.
– Ofrecer “la antropología” cristológica de su primera parte en el debate intelectual y en los foros político-sociales y culturales.
2. Aclarar teórica y prácticamente –sosteniéndolo con vigor apostólico– la doctrina del penúltimo capítulo sobre Iglesia y Comunidad Política.
– la Iglesia “signo y garante” de la trascendencia de la persona humana y de sus derechos.
– ¡“el hombre: camino de la Iglesia”!: Juan Pablo II.
– la comprensión y realización “integral” de la categoría de solidaridad: “Centesimus annus”, “Sollicitudo rei socialis”, “Deus caritas est”.
3. Jerarquía y Seglares: en la configuración de la presencia cristiana en el mundo; más concretamente, en la comunidad política.
– el campo privilegiado del apostolado seglar.
– “apostolado” y “compromiso temporal”.
– la función pastoral de la Jerarquía: doctrina-sostenimiento espiritual, ánimo apostólico, “communio”.
4. Sostener y re-activar la validez de los principios jurídicos de la libertad y de la cooperación en los debates políticos y constitucionales.
– el derecho a la libertad religiosa: “fontal” para la Jerarquía –la Iglesia como tal– y para los laicos –presencia cristiana en el mundo–.
– el derecho “al Concordato”:
• el nuevo estilo “fraccionado” del ordenamiento jurídico.
• las realidades “supra-estatales” y “supra-nacionales”.
• el desarrollo “ético” del derecho internacional: exigencia constante, que no se debe interrumpir.