Catedral de Madrid, 4.V.2004; 20’00 horas
(1Cor 1,26-31; Sal 99, 2.3.5; Mc 10, 17-30)
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:
Un año después de las cinco canonizaciones de la Plaza de Colón en Madrid
Aún resuenan en nuestros oídos vivas y vibrantes las palabras de Juan Pablo II declarando y definiendo como Santos a Pedro Poveda, “el amigo fuerte de Dios”, a José María Rubio con su lema de “hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace”, a Genoveva Torres, “el ángel de la soledad”, a Angela de la Cruz, “la madre de los pobres”, y a María Maravillas de Jesús, fidelísima hija de Santa Teresa de Jesús y fundadora de numerosos Carmelos. Sigue leyendo