Mis queridos hermanos y amigos:
La intervención quirúrgica a que he sido sometido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y los días subsiguientes de hospitalización y de recuperación en el propio domicilio se me han ofrecido como un momento excepcional para experimentar la fuerza salvadora y el gozo del amor cristiano: del que tiene como centro y fuente de donde mana a la persona de Jesucristo y el Misterio de su amor misericordioso. Sigue leyendo