Mis queridos hermanos y amigos:
Hace una semana celebrábamos la Fiesta de la Sagrada Familia en la Plaza de Colón con la Eucaristía solemnísima en la que participaron numerosísimas familias de Madrid y de todos los puntos de España. ¡Una Asamblea litúrgica totalmente excepcional! por el número de fieles que la integraban y por el carácter familiar que le imprimía el que fuesen precisamente familias enteras con padres e hijos e incluso los abuelos, los que la formaban, ofreciendo una imagen visible, llena de viva belleza, de lo que es la Iglesia, Cuerpo de Cristo y Sacramento de la Salvación, en su vertebración humano-divina más fundamental: la de ser la Familia de los Hijos de Dios. Sigue leyendo