Saludo del Card. Antonio Mª Rouco en la misa con los jóvenes

Cuatro Vientos
21 agosto 2011

Querido y Venerado Santo Padre:

El Sol ha amanecido en Madrid luminoso y ardiente. Su luz baña la meseta castellana que vemos extenderse por el Noroeste y el Norte hasta las estribaciones de la no muy lejana Sierra madrileña como una cálida invitación a mirar a lo alto, en búsqueda de los horizontes que iluminan el futuro definitivo del hombre: ¡los del Cielo! Esta claridad esplendorosa de la mañana madrileña presagia y augura la luz plena y definitiva de Jesucristo Resucitado, cuya Pascua vuelve a actualizarse en la celebración del Sacramento de la Eucaristía, presidida por el Sucesor de Pedro, el Apóstol que profesó el primero, entre los doce, la clara e inequívoca confesión de Fe en su Maestro y Señor: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo”. Sigue leyendo