Mis queridos hermanos y amigos:
Esta mañana culmina en Roma con la celebración Eucarística en la Plaza de San Pedro, presidida por el Santo Padre, el Jubileo de las Familias. El Evangelio de la Familia —en feliz expresión del Papa— ha sido proclamado ante el mundo con su perenne novedad. De ese Evangelio se deducen dos tesis entrelazadas entre sí: la familia necesita de Jesucristo; y a su vez la Iglesia y, en definitiva, el hombre necesitan de la familia: ayer como hoy, y hoy como siempre. Sigue leyendo