Catedral de Lugo, 9.II.2008; 12’00 h.
(Jer 1,4-9; Flp 2,1-13; Jn 15,9-17)
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor
Querido Alfonso:
1. Esta mañana, en el día de tu ordenación episcopal en esta venerable Iglesia Catedral de Lugo, Diócesis y Ciudad del Sacramento, las palabras dirigidas por el Señor a Jeremías, quizá el profeta más apasionadamente identificado con su misión entre los grandes profetas de Israel, con toda seguridad conocidas y meditadas por ti en otras ocasiones decisivas de tu vida, resuenan en tu alma con un nuevo y apremiante acento: Sigue leyendo