Mis queridos hermanos y amigos:
Concluida la celebración del Tiempo Pascual con la Fiesta de Pentecostés el pasado domingo, hemos vivido un año más en comunión con toda la Iglesia el Misterio de nuestra Redención: el Misterio de la Pascua de Cristo, de su paso victorioso de la muerte a la Vida por el triunfo de su Cruz y de su Resurrección por nosotros y por nuestra salvación; a fin de que pudiésemos nosotros también pasar de la muerte, producida por el pecado, a la Vida, fruto de la Gracia del Espíritu Santo. Sigue leyendo