Una necesidad vital para la Iglesia
Mis queridos hermanos y amigos:
El Concilio Vaticano II cuando enseña y explica los elementos que configuran el estado de vida que consiste en la profesión de los Consejos Evangélicos afirma que «aunque no pertenezca a la estructura jerárquica de la Iglesia, pertenece, sin embargo, de manera indiscutible a su vida y santidad» (LG 44). La vida consagrada constituye, por lo tanto, para la Iglesia una necesidad vital. Sigue leyendo