Al finalizar el tiempo de cuaresma.

Madrid, 5 de abril de 2014

 “SE HIZO POBRE POR NOSOTROS

PARA ENRIQUECEROS CON SU POBREZA” (2 Cor 8,9)

Al finalizar el tiempo de cuaresma

Mis queridos hermanos y amigos:

En la Semana de Pasión, que se inicia el próximo Domingo de Ramos, la Iglesia vivirá de nuevo en su Liturgia, fuente y expresión más honda de su vida y misión, la nueva actualidad de los días últimos de la existencia terrena de Jesús: los días de su Pasión y Muerte en la Cruz; los días en los que la pobreza por Él asumida por nosotros para enriquecernos –¡para enriquecer a todo hombre que viene a este mundo!–, alcanzó su más profundo y definitivo significado en la entrega de su Cuerpo y de su Sangre como oblación reparadora y salvadora de su amor al Padre misericordioso: ¡el Padre de las misericordias! Nuestro Santo Padre Francisco lo dice muy bien en su Mensaje para la Cuaresma de este año: “La pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios” (Mensaje Cuaresma 2014, 1). Sigue leyendo