Consagración de España al Inmaculado Corazón de María.

Para que nos valga en esta hora crucial de nuestra historia

Mis queridos hermanos y amigos:

Hoy, en Zaragoza, en la Plaza del Pilar, en el marco de una solemnísima celebración eucarística, los Obispos Españoles vamos a consagrar a España al Inmaculado Corazón de María, cumpliendo el acuerdo de la Asamblea Plenaria de la CEE de 25 de noviembre del pasado año, 2004. Sigue leyendo

La victoria de Jesús es nuestra victoria

En el Domingo de Resurrección

Mis queridos hermanos y amigos:

En este nuevo Domingo de Pascua celebramos una vez más la victoria de Jesús, que es también nuestra victoria. Celebración siempre antigua -sucedió hace ya más de dos mil años- y siempre nueva, siempre floreciendo con una inmarchitable frescura, como si tuviese lugar por primera vez, hoy mismo, en este domingo glorioso de la Resurrección del año 2005. Sigue leyendo

Carta Pastoral con motivo de la celebración del “Día del Seminario”

Mis queridos hermanos y hermanas:

La solemnidad ya cercana del Patriarca San José, patrono de la Iglesia universal, nos remite a la tradicional celebración del “Día del Seminario”. En este año de gracia de 2005, esta celebración acaece en pleno desarrollo de las sesiones del III Sínodo Diocesano de nuestra Iglesia en Madrid. Sigue leyendo

Palabras finales de agradecimiento (antes de la bendición) en el Funeral del primer Aniversario por las Víctimas de los atentados terroristas en Madrid ocurridos el 11 de marzo de 2004 y por las demás Víctimas del terrorismo

Catedral de la Almudena, 11.III.2005

Al finalizar el funeral del primer aniversario por las víctimas del brutal y execrable atentado terrorista del 11 de marzo del pasado año, que se unía en una forma de máxima crueldad y de desprecio del hombre  −¡bombas en trenes abarrotados por la buena gente de Madrid y de sus alrededores que acudían a su lugar de trabajo o estudio como todas las mañanas de una normal jornada laboral− Sigue leyendo

Renovar nuestra oración por las víctimas del atentado terrorista del 11 de marzo del 2004.

Un año después.

Mis queridos hermanos y amigos:

El próximo viernes, día 11 de marzo, se cumplirá un año del terrible atentado terrorista perpetrado en las estaciones de Santa Eugenia, el Pozo del Tío Raimundo y Atocha de nuestra querida ciudad de Madrid. No era desconocida para los madrileños la cara siniestra del terrorismo, cuyos horribles zarpazos habían sufrido con demasiada frecuencia en la carne y en la vida de muchas de sus familias, de amigos y conocidos. Sigue leyendo

La Cuaresma: Tiempo para la conversión; tiempo para abrirse al don de la fe

Mis queridos hermanos y amigos:

Comienza la Cuaresma el próximo miércoles con la liturgia de la ceniza, que nos recuerda de nuevo lo que somos por nosotros mismos y lo que somos y valemos por lo que Dios ha hecho en nosotros y con nosotros. “Recuerda que eres polvo y en polvo te has de convertir”, reza la tradicional forma litúrgica de la imposición de la ceniza, que se nos ha quedado impresa en la memoria desde nuestra niñez y que ha dado materia tan abundante a la meditación de los santos y al genio de nuestros mejores poetas. Sigue leyendo

Se manifestó el Señor. Luz de los pueblos.

Mis queridos hermanos y amigos:

El Señor se ha manifestado de nuevo como Luz de las gentes. Así aconteció cuando los Magos de Oriente vieron su estrella y acudieron a adorarle en Belén de Judá, donde se encontraba: “entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas le adoraron; después abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra”. Sigue leyendo

Vencer al mal con el bien. Al comienzo del nuevo año

Mis queridos hermanos y amigos:

El comienzo del nuevo año ha venido acompañado con noticias procedentes de dentro y de fuera de España cuya gravedad no se puede desconocer. La catástrofe producida por el maremoto en el Sudeste de Asia ha causado muertes, dolor, desolación y desgracia en unas proporciones colosales, desconocidas hasta ahora en la historia de la humanidad; pero, también, ha dado de nuevo ocasión a que ante la impotencia física del hombre para dominar las fuerzas desatadas e incontroladas de la naturaleza se alzase más viva y poderosa aún la respuesta de la solidaridad y de la ayuda fraterna. Sigue leyendo