Basílica del Cerro de los Angeles, 27.II.2004
(2 Cor. 12, 7-15; Salmo, 22; Mc. 15,33-39;16,1-6)
Mis queridos Hermanos en el Señor:
I. “Así pues vigilad porque no sabéis el día, ni la hora”, dice el Señor, refiriéndose a los últimos encuentros con El: los de cada persona y el que tendrá lugar al final de los tiempos con la entera familia humana (Mt 25,13;24,36). Así lo ha vivido nuestro querido hermano Francisco y así lo hemos podido comprobar una vez más nosotros con su muerte, tan inesperada y repentina. Sigue leyendo