Mis queridos hermanos y amigos:
El domingo pasado concluía la XXVI JMJ-2011 en Madrid con la solemnísima celebración de la Eucaristía en ese inmenso templo de la Gloria del Señor, en el que se había convertido la enorme explanada de “Cuatro Vientos” preparada al efecto. Se sucederían por la tarde la entrañable y entusiasta despedida del Santo Padre de “los Voluntarios” de la Jornada en el IFEMA y la ceremonia oficial en el Aeropuerto de Barajas, a la que prestó un acento de noble y cálida cordialidad la presencia de Sus Majestades los Reyes de España. Una nutrida representación de fieles de la Archidiócesis se encontraba allí para el último adiós de los madrileños al Papa. Sigue leyendo