Mis queridos hermanos y amigos:
Esta mañana, con la celebración de la Santa Misa presidida por el Papa en la Basílica de San Pedro, finaliza la XIII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, convocada por el Santo Padre para estudiar la Nueva Evangelización para la transmisión de la fe. Los que hemos recibido la gracia de poder participar directamente en el acontecimiento sinodal somos testigos de haber vivido una experiencia renovada de comunión jerárquica con el Sucesor de Pedro, Cabeza del Colegio Episcopal, al servicio de una apasionante tarea que incumbe a toda la Iglesia, a todos sus fieles y pastores: evangelizar al hombre de este tiempo y de esta hora de la historia tan crítica, tan amenazada por nuevas formas del mal −físico, moral y espiritual− y tan sedienta del bien: ¡del verdadero y feliz bien que sólo Jesucristo puede proporcionarle! Sigue leyendo