Capilla del Palacio de la Zarzuela
Majestades
Altezas
Emmo. Sr. Cardenal
Excelentísimos Señores y Señoras
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:
El nacimiento de un niño es siempre expresión de una doble esperanza. Dios espera que el hombre esté dispuesto y quiera ser progenitor de nueva vida. El hombre -los esposos- esperan que su mutua donación de amor sea bendecida por Dios con el don de una nueva vida: la del hijo que buscan y anhelan. Sigue leyendo