Una llamada a la santidad en la Cuaresma del 2008
Mis queridos hermanos y amigos:
En la contemplación del Misterio de Cristo, Crucificado y Resucitado por nuestra salvación, que ha de ir madurando en nuestra vida a lo largo de toda la Cuaresma, se nos abre ciertamente la comprensión espiritual para lo que significa el pecado ¡el mal de los males! en la historia de cada hombre y en la del conjunto de la humanidad, pero se nos revela con mayor luminosidad aún el origen y manantial inagotable donde el hombre puede encontrar el agua limpia y eterna de la nueva vida. Sigue leyendo