Camino de la Pascua 2011. Entre la tribulación y la esperanza

Mis queridos hermanos y amigos:

La vida del hombre en su discurrir por el mundo podía ser calificada en cualquier época de la historia como un camino entre la tribulación y la esperanza. Los acontecimientos de estas últimas semanas lo confirman una vez más. La catástrofe sufrida por nuestros hermanos del Japón  −espantoso terremoto, seguido del devastador maremoto (“tsunami”) y el accidente de una central atómica−,  la situación de conmoción social y política que se extiende por los países del Norte de África y del próximo Oriente, e incluso, la guerra abierta en uno de ellos −Libia−, que se suma al largo y crudelísimo conflicto bélico de Afganistán  −por citar los más actuales y llamativos−, nos suman en la inquietud y en la incertidumbre ante el futuro. Sí ¡nos atribulan y entristecen! Para cualquiera que posea un mínimum de sensibilidad cristiana ante el dolor trágico de tantos hermanos, la reacción no puede ser otra que la de la compasión en el sentido más originario del término, es decir, el de padecer y de condolerse con ellos, ofreciéndoles toda nuestra ayuda espiritual y material. Son horas de tribulación que se añaden a las que sufrimos también en nuestras vidas privadas, en nuestras familias y en nuestra propia sociedad. El flagelo del paro alcanza cada vez con mayor gravedad cuantitativa y cualitativa a muchos de nuestros conciudadanos. Golpea con especial dureza a no pocos padres y madres de familia con menores, enfermos o ancianos a su cargo y a los jóvenes que buscan su primer trabajo. Sigue leyendo

La conversión es posible

Las crisis, superables

Mis queridos hermanos y amigos:

Una de las grandes certezas que la Pascua de Jesucristo Resucitado ha proporcionado al hombre que busca meta y camino para su existencia en este mundo, es la de que la conversión de una vida de pecado a una vida de amistad con Dios y de amor fraterno no sólo es posible sino que se nos ha dado como un don no caducable de Dios, que se nos ha manifestado y entregado como el que es: ¡Amor! Amor que se nos da como una gracia excepcional: la gracia del Espíritu Santo. Amor que se da como una Vida Nueva que brota hasta y para la Vida y la Felicidad Eterna. Sigue leyendo

María en el camino de la Pascua

Mis queridos hermanos y amigos:

No es extraño que la devoción del pueblo cristiano a María haya asociado desde muy antiguo el mes de mayo a su culto y veneración. Se trata de una época del año que coincide siempre con el tiempo litúrgico de la Pascua del Señor y ella es figura central en los acontecimientos pascuales y en su constante actualización en la vida de la Iglesia. Sigue leyendo

¡Verdaderamente Cristo ha resucitado!

Mis queridos hermanos y amigos:

¡Cristo ha resucitado! La Iglesia lo anuncia y celebra en este día con un júbilo siempre nuevo, siempre recién estrenado, como si no hubieran transcurrido ya casi Dos Mil Años después de que hubiese tenido lugar el acontecimiento. En realidad lo proclama y lo vive como presente, como acontecimiento de hoy, de suma y trascendental actualidad en este año que abre una página nueva del calendario del futuro de la humanidad: pórtico de un nuevo siglo y de un nuevo milenio. Sigue leyendo

El hombre nuevo

Mis queridos hermanos y amigos:

Cuando el hombre emplea deliberadamente la violencia contra otro hombre, incluso hasta matarle, siempre surge la pregunta inquietante del porque y del como de una conducta así, en el fondo tan atroz y tan inexplicable. Si, además, la violencia contra el otro se organiza y se despliega en el forma masiva e indiscriminada de la guerra -del ataque de un pueblo contra otro, de un grupo social, étnico, etc… contra otro, Sigue leyendo

Felices Pascuas de Resurrección

Mis queridos hermanos y amigos:

¡Felices Pascuas!

Para todo el que ha seguido y vivido como propia la Semana de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo -Semana Santa por excelencia- y vuelve a ser testigo de su Resurrección de entre los muertos, no le puede salir del alma otra exclamación, ofrecida y proclamada al mundo, que ¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN! Sigue leyendo

Mensaje del cardenal, para la Pascua de Resurrección 1998

Un Anuncio de imperecedera actualidad

La noticia de que Jesucristo ha resucitado llena otro año más toda la tierra. Anunciar que Jesús, el Nazareno, en el que tantos de su pueblo -amigos y menos amigos- habían depositado sus más deseadas esperanzas, y a quien incluso habían aclamado como el Mesías esperado, ha resucitado verdaderamente de entre los muertos: he ahí la primera y fundamental misión de Pedro y de los demás apóstoles al iniciarse el tiempo de la Iglesia. Sigue leyendo

Jesucristo ha resucitado verdaderamente ¡Aleluya!

Mis queridos hermanos y amigos en el Señor:

De nuevo: Domingo de Pascua, Fiesta de la Resurrección del Señor. La noticia de que Jesucristo ha resucitado llena otro año más toda la tierra. Anunciar que Jesús, el Nazareno, el que había sido entregado a Pilatos por los dirigentes de Israel con la intención y la exigencia de que lo condenasen a muerte y que luego sería ignominiosamente crucificado; Sigue leyendo