Camino de la Pascua 2011. Entre la tribulación y la esperanza

Mis queridos hermanos y amigos:

La vida del hombre en su discurrir por el mundo podía ser calificada en cualquier época de la historia como un camino entre la tribulación y la esperanza. Los acontecimientos de estas últimas semanas lo confirman una vez más. La catástrofe sufrida por nuestros hermanos del Japón  −espantoso terremoto, seguido del devastador maremoto (“tsunami”) y el accidente de una central atómica−,  la situación de conmoción social y política que se extiende por los países del Norte de África y del próximo Oriente, e incluso, la guerra abierta en uno de ellos −Libia−, que se suma al largo y crudelísimo conflicto bélico de Afganistán  −por citar los más actuales y llamativos−, nos suman en la inquietud y en la incertidumbre ante el futuro. Sí ¡nos atribulan y entristecen! Para cualquiera que posea un mínimum de sensibilidad cristiana ante el dolor trágico de tantos hermanos, la reacción no puede ser otra que la de la compasión en el sentido más originario del término, es decir, el de padecer y de condolerse con ellos, ofreciéndoles toda nuestra ayuda espiritual y material. Son horas de tribulación que se añaden a las que sufrimos también en nuestras vidas privadas, en nuestras familias y en nuestra propia sociedad. El flagelo del paro alcanza cada vez con mayor gravedad cuantitativa y cualitativa a muchos de nuestros conciudadanos. Golpea con especial dureza a no pocos padres y madres de familia con menores, enfermos o ancianos a su cargo y a los jóvenes que buscan su primer trabajo. Sigue leyendo

El Señor ha resucitado. Nosotros resucitaremos con Él

Esa es nuestra inquebrantable y gozosa esperanza

Mis queridos hermanos y amigos:

¡Esperanza! Esperanza es palabra que suscita en el corazón del hombre buenos ecos: ¡nos suena bien! Con la esperanza el futuro de nuestra vida, siempre impredecible y nunca del todo en nuestras manos, aparece en la perspectiva luminosa del logro posible de la felicidad. La experiencia diaria nos confirma el dicho antiguo de que el hombre vive de esperanza. Sigue leyendo

Discurso en el Acto de Investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad FASTA

La esperanza y sus exigencias

Universidad FASTA. Mar del Plata (Argentina), 20.III.2006

1.    LA EXPERIENCIA HUMANA DE LA ESPERANZA

¡Esperanza! Esperanza es palabra que suscita en el corazón del hombre buenos ecos: ¡nos suena bien! Con la esperanza el futuro de nuestra vida, siempre impredecible y nunca del todo en nuestras manos, aparece en la perspectiva luminosa del logro posible de la felicidad. La experiencia diaria nos confirma el dicho antiguo de que el hombre vive de esperanza. Sigue leyendo