Mis queridos hermanos y amigos:
Se acerca de nuevo con el 1º de Mayo la Fiesta del Trabajo, que la Iglesia también celebra litúrgicamente desde hace medio siglo como la Fiesta de San José Obrero, a quien le fue confiado el cuidado de María, su Esposa Virgen y del Hijo de Dios que se encarnó en su seno por obra y gracia del Espíritu Santo. A un humilde carpintero de Nazareth le encargó Dios la guarda y custodia del tesoro más preciado de la salvación: la Sagrada Familia de Nazareth. Sigue leyendo