ANTONIO MARÍA ROUCO VARELA / Cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal
La Navidad es un tiempo litúrgico fuerte. Para el cardenal arzobispo de Madrid, también lo es en lo pastoral. Don Antonio recibe a LA RAZÓN, tras su regreso de la cárcel de Soto del Real para acompañar a quienes pasan estas fiestas cumpliendo condena. Una visita durante la que además bautizó, dio la comunión y confirmó a dos presos. Es éste uno de los actos previos a la gran fiesta de la familia cristiana que presidirá el domingo con una celebración multitudinaria en la Plaza de Colón.
Si fuera médico, ¿qué diagnóstico haría de la familia en España?
El diagnóstico es preocupante, en nuestro país y en toda Europa. Casi podríamos extender el campo de observación a lo que se llamaba antes “el mundo libre”, e incluso a esos países que vienen del comunismo en el centro y este de Europa. La categoría de amor fiel es objeto de unas críticas teóricas y víctima de unos comportamientos prácticos que hacen perecer a la familia en muchísimos casos. El hecho de los matrimonios rotos ha alcanzado unas dimensiones que afectan a lo que podríamos llamar el nervio moral de la sociedad. Si no se vive la fidelidad en el matrimonio, la familia queda herida y no es posible pensar en que haya fuerzas para que funcionen en su seno la lealtad, la solidaridad, la justicia… Sigue leyendo