UNA SOLA FAMILIA. Jornada Mundial de las Migraciones

Madrid, 16 de enero de 2011

UNA SOLA FAMILIA

Jornada Mundial de las Migraciones

Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:

La Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, nos dice en su Mensaje el Papa Benedicto XVI, «brinda a toda la Iglesia la oportunidad de reflexionar sobre el creciente fenómeno de la emigración, de orar para que los corazones se abran a la acogida cristiana y de trabajar para que crezcan en el mundo la justicia y la caridad, columnas para la construcción de una paz auténtica y duradera. “Como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (Jn 13,34) es la invitación que el Señor nos dirige con fuerza y nos renueva constantemente: si el Padre nos llama a ser hijos amados en su Hijo predilecto, nos llama también a reconocernos todos como hermanos en Cristo». Sigue leyendo

Carta con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones. Ante la crisis, vivir la solidaridad fraterna

Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:

El próximo domingo, día 18 de enero, celebraremos en nuestra Diócesis la Jornada Mundial de las Migraciones bajo el lema: Ante la crisis, vivir la solidaridad fraterna, en el contexto del Año Jubilar convocado por el Papa Benedicto XVI para celebrar el bimilenario de San Pablo. Él fue el Apóstol elegido por Dios desde el seno materno para anunciar el Evangelio a judíos y paganos, el testigo excepcional de la Novedad que instaura la Resurrección de Jesucristo para toda la Humanidad, el solícito promotor de la comunicación de bienes entre los hermanos y de las colectas a favor de los pobres. Sigue leyendo

Carta pastoral con ocasión de la Jornada Mundial de las Migraciones

Bienaventurados los que trabajan por la paz

Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:

Celebramos este año la Jornada Mundial de las Migraciones bajo el lema: «Migraciones desde una óptica de paz», propuesto por Juan Pablo II. Con esta ocasión, invito a todas las comunidades eclesiales de nuestra Diócesis, compuestas por emigrantes y madrileños, y con ellas a todos los hombres de buena voluntad, a trabajar incansablemente para construir la paz, una sociedad digna del hombre . Sigue leyendo