Es la hora de los padres

Ante el nuevo curso escolar

Mis queridos hermanos y amigos:

Acaba de comenzar un nuevo curso escolar. Los niños y los jóvenes de Madrid han vuelto al Colegio. Pronto lo harán los alumnos de las Universidades madrileñas. La ilusión, la responsabilidad y la tarea de la educación vuelven al primer plano de la preocupación de padres y educadores. Sigue leyendo

Nuevos peligros para el derecho a la vida: alarma y dolor de las conciencias

Mis queridos hermanos y amigos:

El próximo día 22 de septiembre se presentarán en el Congreso de los Diputados tres proyectos de ley sobre «regulación de interrupción voluntaria del embarazo» o, en términos más sencillos y directos —evitemos hipócritas eufemismos—, sobre la regulación del aborto voluntario. De la lectura serena y objetiva de los tres citados proyectos se desprenden dos gravísimas consecuencias morales: Sigue leyendo

La primera y fundamental certeza del hombre

«El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones»

Mis queridos hermanos y amigos:

Al retomar de nuevo las actividades pastorales de la Iglesia Diocesana, a la vuelta del mes de vacaciones por excelencia de los madrileños, el mes de agosto, sentimos con fuerza renovada la necesidad de anunciar el Evangelio de Jesucristo en toda su verdad a todos los hijos e hijas de esta ciudad y Archidiócesis de Madrid. Sigue leyendo

Santiago Apóstol Patrono de España

Mis queridos hermanos y amigos:

La Solemnidad del Apóstol Santiago, Patrón de España, viene como todos los años a nuestro encuentro en medio del período veraniego, el del descanso vacacional de muchos y el del ritmo de vida colectiva, más ligero de ocupaciones y más propicio a la comunicación mutua y a la apertura de nuevos horizontes entre las personas, las familias y las culturas. Sigue leyendo

«Damos gracias a Dios por todos vosotros»

Mis queridos hermanos y amigos:

El período vacacional por excelencia para un gran número de madrileños ha comenzado ya. No son un lujo las vacaciones, y menos en una sociedad que impone tan implacablemente ritmos y estilos de trabajo y de convivencia tan tensos para el cuerpo y para el espíritu. Y no debieran ser un lujo para nadie. Sigue leyendo

El Día del Señor

Mis queridos hermanos y amigos:

El Santo Padre acaba de regalarnos una Carta Apostólica bellísima. Podría extrañar el uso de este adjetivo para calificar un documento doctrinal del Magisterio del Papa. Sin embargo, cuando las enseñanzas contenidas en el mismo rezuman verdad y bien y están expresadas con un estilo literario tan trasparente y fluido, ¿cuál otro le podría cuadrar mejor? Sigue leyendo

En el Día del Papa de 1998

Mis queridos hermanos y amigos:

Si hay una frase en el Concilio Vaticano II en la que se exprese uno de los aspectos más esenciales del oficio y ministerio del Papa en la Iglesia con mayor precisión doctrinal es aquella en la que se dice textualmente: «El Romano Pontífice, como Sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles» (LG 23). Sigue leyendo

Sé de quién me fío

Mis queridos hermanos y amigos:

La nueva ordenación del Año Litúrgico fruto del Concilio Vaticano II ha previsto que después de concluido el gran ciclo de la Pascua del Señor se celebren aquellas Fiestas y Solemnidades litúrgicas que nos ayuden a profundizar espiritualmente en el Misterio de Dios, Uno y Trino y, de forma muy singular, en el Misterio de Cristo, el Hijo enviado por el Padre en el Espíritu Santo para nuestra salvación. Sigue leyendo

El Misterio de la Stma. Trinidad y el don de la vida

Mis queridos hermanos y amigos:

Concluida la celebración del Tiempo Pascual con la Fiesta de Pentecostés el pasado domingo, hemos vivido un año más en comunión con toda la Iglesia el Misterio de nuestra Redención: el Misterio de la Pascua de Cristo, de su paso victorioso de la muerte a la Vida por el triunfo de su Cruz y de su Resurrección por nosotros y por nuestra salvación; a fin de que pudiésemos nosotros también pasar de la muerte, producida por el pecado, a la Vida, fruto de la Gracia del Espíritu Santo. Sigue leyendo