El Evangelio, La Buena Noticia de la Salud
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor:
1. En todos mis encuentros pastorales con vosotros, en cualquier ambiente o circunstancia, siempre he sido testigo, de un modo u otro, de las realidades humanas de la salud y de la enfermedad, del sufrimiento y la curación, del deterioro y de la muerte, así como de las múltiples formas que adopta la presencia del hombre hermano en estas situaciones que todos vivimos y, por ello, disfrutamos o padecemos. Sigue leyendo